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2.0, algoritmos, descartar, karma, menéame, negativos, positivos, redes, sociales, votos, web
Habrás leído y oído mil veces que la mejor forma de posicionarse en la web es generando contenidos de calidad. Te voy a contar un secreto: eso es tan cierto como decir que trabajando duro serás alguien en la vida. Una mentira piadosa para convencer a las gentes de bien, que indefectiblemente quedan relegadas a las capas más bajas de la sociedad. Quien triunfa es quien dispone de la picardía suficiente para observar la realidad de una situación y tomar provecho de la misma.
Pongamos por ejemplo a Menéame. Es una web donde se pueden enviar noticias y tras un proceso de filtrado las mismas llegan a veces a portada, aunque la mayoría son descartadas. Menéame aporta el concepto de karma, un número cuyo valor máximo es 20 y cuya utilidad no debes confundir con una moneda: no te servirá para adquirir bienes, ni para ligar, ni para ser especialmente respetado en el mundo. Ahora bien, dentro del sitio Menéame, es decir, en un apartado de una pequeñísima parte de un trocito de la web, tal vez puedas darle algún uso, cuestión que te puedes trabajar tú mismo.
Menéame no ha de ser confundido con una web incipiente que requiere colaboración con urgencia. El gran descubrimiento que dio lugar a los sitios sociales en Internet, fue que era más práctico dejar que los usuarios crearan el contenido que contratar profesiones para ofrecer una programación dada. Hay que pagar menos personal, los usuarios lo sienten como algo suyo y la interactividad permite enganchar de forma más sencilla. Ahora bien, cada sitio requiere de una determinada cantidad de contenidos para situarse en un punto óptimo. Si Menéame dejara pasar todo a portada sin filtrar, la cantidad de “ruido” en forma de spam, noticias irrelevantes, falsas, etc. sería insoportable y los usuarios la abandonarían pronto. Si por el contrario el número de usuarios fuera muy bajo, la falta de dinamismo terminaría por ahuyentar igualmente a la audiencia. La situación, no obstante, es la contraria: el sitio ha tenido éxito y con ello ha llegado un montón de usuarios que quieren enviar noticias.
Sobra contenido que ha de ser filtrado. No olvidemos también que Menéame no es Google: los recursos económicos tienen un límite muy importante y sería inviable contratar a una gran cantidad de profesionales para filtrar dichos contenidos, así que lo único que se puede hacer de una forma realista es dejar que los usuarios participen filtrando noticias, principalmente para que lleguen a portada las menos posibles para mantener un caudal ni demasiado lento ni demasiado rápido para aquellos usuarios que solo están interesados en visitar la portada, los cuales son la mayoría.
A su vez, los usuarios que hacen el trabajo voluntario de filtrar se encuentran con una avalancha de contenido ante la cual no pueden perder demasiado tiempo en cada noticia. De la misma forma que un doctor saturado solo puede atender a cada paciente por cinco minutos, la mayoría solo mira por encima las noticias y vota basándose en lo que dicta la experiencia: aparenta ser sensacionalista, irrelevante, o muchos defectos que tal vez pueden ser una impresión equivocada. A partir de ahí otros usuarios mantienen por inercia el voto inicial: si una noticia ya tiene negativos, lo más sencillo es unirse al carro y seguir votando en la misma dirección. Por el contrario puede ocurrir que un buen titular encierre una noticia de bajísima calidad o que contradice al titular. Recibirá una avalancha de positivos por el mismo motivo. Es posible que la noticia llegue a ser frenada si las protestas en los comentarios se convierten en un clamor, pero será un proceso lento.
Ahora bien, lo importante es descartar noticias: ya hemos dicho que Menéame tiene un exceso de contribuciones. Y ahí el concepto de Karma se vuelve muy importante, dado que sus algoritmos están diseñados por este motivo para premiar de forma especial a quien descarta contenido. Se premia mucho más que el envío de noticias o los comentarios constructivos. Mucho más que menear noticias que lleguen a portada. Tal vez se pueda argumentar que tres portadas en un día darán al usuario más karma, pero dada la abundancia de noticias eso es prácticamente imposible. Igualmente dado el volumen de la portada comparado con la cola de pendientes, es imposible votar positivo a un número de noticias que lleguen a portada con la misma sencillez que se puede contribuir a descartarlas.
La asimetría en el algoritmo es tal, que se puede ser un usuario privilegiado, con un karma entre 17 y 20 con solo destruir contenido, sin hacer ningún envío ni comentarios. Adicionalmente esto permite tener un cierto control sobre qué se publica y qué no, al contribuir a la avalancha de negativos sobre aquello que no interesa, e incluso castigar en los comentarios a usuarios que no comparten nuestras ideas con negativos cargados de karma. Se puede incluso cometer alguna infracción tal como llegar al voto “cowboy”, es decir, el que se hace demasiado rápido y que resta karma de forma instantánea, sabiendo que al día siguiente se recuperará con creces.
Así pues, si por algún motivo te interesa el karma, no has de contribuir con múltiples envíos o devanarte los sesos con comentarios constructivos: en su lugar busca a dos o tres usuarios que habitualmente voten muchos negativos en la cola de pendientes y sigue, a lo largo del día y en varias sesiones, todos sus votos, votando lo mismo para tirar noticias. En varios días tu karma será el deseado, y como efecto colateral, cuando envíes algo que te interese, la noticia saldrá desde el principio con más karma y por tanto menos usuarios se lanzarán a atacarla al ver un número más alto.